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Las dos caras de la noche

El 19 de septiembre fue en Madrid la llamada “noche en blanco”. Una noche en la que las principales calles de Madrid se llenaron de actividades de arte y cultura, todas inspiradas en “El Regalo” visto como el origen de la creación artística.

Esa noche en Madrid todo era gratis, de ahí su inspiración, todas las actividades estaban a disposición del público para su disfrute y entretenimiento.

Las actividades gratuitas consistían en representaciones en plena calle de alguna escena, nada en particular. Todo relacionado con el cine.

Se representaba un corto cómico o la forma en que los cineastas realizan sus películas. Escenas que en realidad te dejaban un buen sabor de boca y una sonrisa en los labios.

Ver todo aquello en plena calle en los lugares más antiguos e importantes de Madrid te hace recordar lo que alguna vez fue. Calles tan importantes como Preciados, Gran Vía o la mismísima Plaza Mayor.

Pero todo ello se emborronaba entre otras cosas que tapaban con creces el verdadero sentido de la noche en blanco, que en mi opinión dejó mucho que desear.

Porque el lado malo es, que en realidad, ni todas las actividades eran gratuitas, ni lo único que había esa noche en las calles de Madrid eran eventos relacionados con el arte y la cultura.

Los grupos de jóvenes se ponían en cualquier esquina a hacer el típico botellón y los transeúntes iban haciendo eses por doquier. Incluso se vio algún desnudo integral de ambos sexos por la zona de Chueca, andando por las calles abarrotadas de gente sin pudor alguno, cosa que alabo.

Pero lo peor eran los chinos, que, sin ánimo de discriminar, se extendían como una plaga allá donde fueras y tenían como “lugar de trabajo” una caja de cartón con sus productos encima. Bebidas, chocolatinas, incluso bocadillos de dudosa calidad.

No se podía dar ni dos pasos sin ver uno de estos “puestos” donde, aunque parezca increíble, algunos de los productos se vendían abiertos. Sé que esta gente hace lo que puede para ganarse la vida, pero al menos podrían tener un mínimo de higiene si pretenden vender alimentos.

¿Qué era la noche en blanco en realidad? ¿Una noche para disfrutar de la cultura y el arte? O una excusa para disfrutar una noche más de ebriedad y hacer negocio. ¡Como si no fuera bastante con los fines de semana.