Tuve a la policía encima de mí, pasé todo el miedo del mundo… Y después monté un taller gracias a la ayuda de una amiga y empecé a coser otra vez. Trabajé de noche y de día, y también hice amigos, gente muy distinta. Me asimilé a ellos y me adentré en un nuevo universo, pero nunca dejé de trabajar… 
Ahora he vuelto a Madrid, sola y sigo trabajando”.

Va a cumplir 30 años y en esta nueva etapa en Madrid su vida da un cambio total: “lo mismo ajustaba el costado de un talle de cóctel, que obtenía información”, convirtiéndose en una mujer espía, independiente que pertenece a una estirpe de mujeres luchadoras y valientes. Así decide que ya es hora de agarrar las riendas de su existencia, elegir su propio camino y decidir cómo y con quién transitarlo. Ser propietaria del rumbo de su vida.

Pero además, la vida de Sira nos conduce  por la trayectoria de unos acontecimientos importantísimos de la historia de España. De ahí mi interés y trabajo para todos ustedes.

Entre telas y patrones, amores y desamores, honestidades y traiciones, pobreza y fortuna, el paso del tiempo va cambiando a Sira y al resto de los personajes, ninguno es ya quien un día fue, igual que cambian las modas. Y todo ello hilvanando, cosiendo y diseñando para las principales “esposas de...” puesto que en aquella época (al menos aparentemente), las mujeres no eran nada por sí mismas.