
Wally o “Señora Claus” en Navidades, una gran amiga que ha dejado muy claro que el idioma no es excluyente cuando de expresarse se trata, si hay un deseo de entendimiento, se sortea todo obstáculo. Ella también nos ha visitado con anterioridad con su arte: con sus pinturas y una técnica sobre Batics, maravillosa. Además de escribir y por supuesto... ¡cocinar! Mi familia y yo hemos disfrutado de su compañía y la de su esposo Fred, compartiendo momentos maravillosos en Galicia, cada uno hablando su idioma... ¡lo pasamos ¡genial! Tanto se hablaba gallego, español, alemán, inglés o francés... y al final las risas y la buena compañía imperaba entre nosotros. Compartimos mucho más... una amistad que superaba la barrera idiomática. Wally es de origen alemán, pero reside en La Provenza francesa. Ya algunos conocen a Fred, su esposo y colaborador de ZK, quién se encarga de traducir sus textos. Es escritor y artista... Creo que el idioma que une en definitiva a los pueblos es universal: el arte. Wally tiene aficiones como la fotografía, con el que plasma su gusto por la naturaleza y los paisajes. Lectora compulsiva, madre de dos hijos adultos ya, que viven en Alemania. Junto a Fred, gustan de las reuniones con amigos, pintar y son unos viajeros infatigables. Algo que debo destacar, es su maravilloso sentido del humor y ese enorme cariño que se prodigan, que los hace tan especiales... Una inspiración para quién los conocen. Pero ahora dejaremos que la sensibilidad lírica y artística de Wally nos cuente cómo vive el despertar de la primavera en esos valles provenzales. Aprovecho para transmitir un mensajito de Fred: ¡que eres el amor de su vida y te quiere mucho! Y yo me pregunto... ¿Quién puede dudarlo? ¡Impresionante!
Zeltia G.