ZeltiaG/

De pequeño retozaba alegre como un corderito.
Sin embargo. conforme los años iban pasando,
la agilidad por sedentarismo iba reemplazando,
arrinconando la pelota y la bici en un cuartito.

Aunque no faltaban sermoneos ni regaños,
por su actitud pasiva, desidiosa y holgazana.
Pensó en ejercitarse... pero, será mañana:
¡ Le regalaron una TV por su cumpleaños!

Ejercicio postergado. ¡Hoy de correr, Nada!
No fastidien que se juega la final de la Liga.
Mamá se portó y trajo para llenar la barriga;
Pa, no seas corto! La cerveza, bien helada!

La vida pasaba y el corderito cebado estaba.
Salía del cuarto a hacer lo que allí no podía.
Ir al baño y a la nevera, pues ahí no tenía,
y a comprobar si sus padres aún respiraban.

Los esfuerzos por sacarlo del eterno sopor,
el tiempo demostró el lamentable resultado,
en el Santo del niño: ¿Qué quiere el mimado?
Internet, Play Station, Móvil y un ordenador.

Nadie volvió a intentar moverlo de su camastro,
Veinticuatro horas: Jugaba Chateaba, comía, dormía.
Mientras llevaban médicos que dietas le prescribían,
en su habitación acumulaba, electrónicos trastos.

Pero, como en toda historia, es necesario un final.
El mozalbete sepultado entre sus artefactos yacía,
cuando un huracán arrasó casa y tecnología,
dejándolo desparramado en medio de un fangal.

Aunque tarde, la desgracia le obligó a apenarse,
por una vida de excesos, vicios y desorden.
Nadie recuerda su nombre, mas todos le conocen,
Como lo único que el viento no pudo llevarse.

Por Zeltia Gaias

…La culpa no la tiene el cerdo,
sino quién le da de comer. :nuse

Los hijos que hoy no educáis… mañana lamentáis!