¡Perfecto! Ya comenzamos a emocionarnos, sabemos que estamos a punto de disfrutar de otra gran aventura. Sería de suma importancia escoger un buen libro cuya historia acompañe el entorno que hemos dispuesto, eso nos permitiría entrar en la trama y desde el primer instante colmar nuestra imaginación para un riesgoso rescate o intrigas en alta mar. ¿Que jamás os fuisteis con nadie ni en un bote inflable? Vale, vale. ¡No hay problema!

Sin embargo, nadie se embarcaría en tamaña empresa sin una buena ración de agua fresca (bien helada) para mitigar la sed de nuestras ardientes gargantas. Una neverita portátil, de esas que llevamos al camping, nos vendrá de "perlas", unas botellas de agua, gaseosa, zumos naturales o quizás las que nos aportan unas dosis de alcohol... todo depende del gusto del consumidor.

El hielo por supuesto infaltable, y si no pudiéramos estar en una  playa, bajo nuestra sombrilla, acariciados por una maravillosa brisa marina, deberíamos tener cerquita una toma de corriente ya que un ventilador podría ser un artefacto imprescindible para forzar las brisas que normalmente son escasas y muy necesarias. Ahora nada nos impide el poder echarnos a disfrutar de una tarde de lectura y relax. Si nunca probasteis nada igual, no sabéis lo que os perdéis. Yo que llevo años con ese vicio, les animo a que lo intenten: ¡Algo inolvidable!