El clímax alcanzado por este minucioso escenario, el ambiente reinante y un buen material de lectura, os garantizo: no lo soltaríais ni para hacer las “incordiosas necesidades".
El proyecto de imagen mental me convenció de tal forma, que tuve que salir con urgencia a preparar algo para beber, por eso mientras escribo este artículo, saboreo mi delicioso café negro, recién hecho... ¡¡Mmmm!!
Sin embargo así como no todos tenemos los mismos gustos, tampoco se presentan las mismas circunstancias.
De modo que ante un clima estival con 32ºC a la sombra... y sin una brisa que nos refresque, la imagen de la manta, la chimenea y el cacao caliente podría ser devastadora. Pero como esto es un proyecto mental, sencillamente reprogramamos nuestras neuronas y cambiamos de canal.
Ahora nuestra vestimenta es escasa, cómoda y fresca. Seguramente disponemos de una galería en el patio detrás de la casa o un árbol frondoso que nos da una excelente sombra en esos días de agobiante calor.
Una tumbona o una hamaca podrían muy bien suplantar a nuestro querido sillón. La ubicación, por supuesto directamente bajo el árbol, o del parasol o debajo del alero del patio.
Una manguera no estaría de más, a menos que dispongamos de una piscina, pileta inflable, o una palangana, da igual. El fresco líquido será una bendición para una tarde de lectura al aire libre.