A mis queridos lectores...
¿Quién sabe dónde está el límite entre lo sano y lo enfermo? ¿Por cuántas situaciones tenemos que pasar para sentir que hemos hecho lo correcto? ¿Desde donde empezamos a comportarnos con nuestros hábitos adquiridos? ¿Y qué tenemos que hacer, cuando hemos encontrado más de una vez, nuestra imagen deformada en el espejo?
¿Quién sabe cuando empezamos a perder la cordura para convertirnos en animales por instinto? Seres pensantes que perdemos el control sobre nosotros mismos.
¡Ahí está el peligro!
¿Hasta qué punto nuestro comportamiento es visto como un ejemplo, y tenemos la obligación de enseñar algo positivo y bueno? Sí, es cierto que caemos en errores, pero ¿quién aprende sin equivocarse primero? Todo es válido para aprender, pero no lo es tanto cuando afecta a terceros. Pero entonces... ¿cómo reaccionar?
Las experiencias que pasamos a través de nuestra vida se convierten en enseñanzas cuando se asimilan y son aceptadas. El perdón también es indispensable para sentirnos sin esa piedra pesada en nuestro camino.
Que no nos doblegue los sentimientos de orgullo. Pedir ayuda y reconocer los errores o sentimientos negativos, es la primera pauta para corregir y seguir caminando.
No dejes de sonreír, aprende a ser feliz. Mírate en tu espejo ilumina tu rostro con una sonrisa y siempre queriéndote más que nunca.
![]()
*Para seguir a Diana Ríos en su trabajo literario, les anexamos los link de las páginas donde escribe.
http://www.letrasyalgomas.com
http://bajaartists.com/?s=diana+rios&x=0&y=0