El paisaje es el verdadero protagonista de la película muy bien acompañado de la música de la guitarra y la voz de Eddie Vedder, vocalista de Pearl Jam; una banda sonora que muchos adoran y otros consideran que dan a la película un aire innecesario de videoclip.
Buena actuación de Emile Hirsch, impregnando de positivismo a la cámara y al espectador. Muchos podrían pensar que el argumento de la película es bastante simple y su único potencial está en los paisajes que la cámara va deslumbrando. Podrían tener razón, pero lo único que pretende la película es invitarnos a este particular viaje.
El final, si no conoces la historia de Christopher McCandless resulta chocante (recuerdo que está basada en hechos reales).
Una escena: el protagonista encuentra el autobús, una vez ya ha llegado a su destino.
Una pega: la sensación de videoclip que se tiene al ver la película ¿Es eso algo malo? No personalmente, pero muchos opinarán que son un estorbo. Argumento repetitivo apto de un procedimental: el protagonista conoce a alguien, adquiere una vivencia, se va, y conoce a otra persona más.
Braveheart (1995)
O cómo rellenar una película de épica y patriotismo en casi tres horas. Protagonizada y dirigida por Mel Gibson, cuenta la historia del personaje histórico William Wallace, un hombre clave para la identidad nacional de Escocia y su independencia de Inglaterra hasta el Acta de Unión que originó Gran Bretaña.
La película creó en la escuela en los siguientes proyectos del mismo género: Troya, 300, incluso Gladiator se basan en muchas cosas en Braveheart para narrar su historia. No obstante, Mel Gibson también aprovecha mucho del “Espartaco” de Stanley Kubrick.