…desnuda,
…disfrazada...
el poema es el idioma de las hadas
sin miedo a nada.
Mejor nacer con dos cabezas que sin ninguna
…¿Que no? Jajaj…
Ah, sí, quisiera tener mi cabeza en su sitio...
Oculta la boca en la garganta
huidiza,
una lagartija asoma
¡no me impidas que te toque, porque te tocaré!
Buscando un sitio para dormir
inocente
y tan pequeña como un poema.
Con tres pasos que nunca más oigo
se descalza cuando llega. |
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¡No me impidas que te mire, porque te miraré!
el cansancio sigue derecho
se evapora una lágrima
recordando episodios de lluvia,
sábanas de seda.
¡Pobre lagartija!
Se precipitó una noche
—como el poeta Li Po cuando quiso atrapar la luna—,
se ahogó de zapatos de fiesta
(con un bolso Calvin Klein
colgado de un paraguas), se muere niña del ojo
donde duermen colectivas cejas.
Ah, sí, ¡el zapato derecho va bien en el pie izquierdo!
Se borraron los dientes
¡que solita murió!…
Quisiera tener mi cabeza en su sitio
pero yo, yo…
Ah, sí, ¿no te lo dije?
…ahora tengo otra lagartija nueva.
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