—La verdad es que ni sé, ni me gusta mucho hablar de mí; quizás por eso mal-escribo y canturreo. De todas formas te diré que “…hasta el último renglón” es el resumen de las experiencias síquicas y espirituales que he vivido en el último año y medio.Cada cual lo lleva como puede y yo, que soy débil, y no visito sicoanalistas ni confesionarios, necesito, visceral y emocionalmente “echar los sapos fuera” de alguna manera y compartir tanto las buenas como las malas experiencias y los estados de ánimo con el papel y la música y, de rebote, con quien me lee o escucha.

—Veo que continúas en esa línea de incursionar en todo tipo de música, sin ponerte límites ni enmarcarte en un estilo.
—En esta ocasión “me ha salido” (como siempre) cada canción “de su padre y de su madre”, me refiero al estilo. De todas formas, a mí me sirve cualquier forma de expresión (la ignorancia es así de atrevida).

—¡Muy bueno! Una selección para todos los gustos... cuéntanos, ¿qué escucharemos en este disco?
—Hay, desde un bolero, “Donde me lleves tú” y una balada-rock “hasta el último renglón” dedicadas a mi mujer; pasando por la queja de “Dicen “(sobre el maltrato de género) y “Érase una vez” sobre las canciones de desamor (un blues).
También un rock “¡¿Qué pasa aquí?!, que habla de esa sensación que tengo de no entender muchas de las cosas que veo y vivo cada día y que provienen, no del “choque mental -generacional”, sino de la decepción que me produce ver “la burra” que políticos y religiosos tratan de vendernos basadas en falsos progresismos , en todo vale y ¡no pasa nada!
En sus discursos faltan siempre las mismas palabras y conceptos: esfuerzo, disciplina, constancia en el trabajo, paciencia y fe... Esto me lleva a pensar que quizás no lo hemos hecho todo lo bien que creemos con nuestros hijos, a los que temo van a tratar de timar estos profesionales de la mentira, como otros nos timaron a nosotros.
A veces tengo la sensación (todo son sensaciones) de que Dios nos ha abandonado. Sí, he dicho Dios, “Silencio”
La otra canción es “Moli” dedicada a mi nieta Natalia, se la debía. Otro blues.

—Definitivamente Isidro, sigues hablando claro, expresando esa sensatez, como te sale del alma... Cantando y escribiendo sobre aquello que te sucede y sin lugar a dudas, de lo que atañe a todos: la realidad y la vida misma.
Mi enhorabuena por este tercer “hijo” que ve la luz y nuestro apoyo a tu excelente decir.
Si la gente quiere saber más de ti, ¿dónde puede acceder a conseguir tu música o seguir de cerca tu trabajo literario?