ÉXTASIS
Surcando por el océano
de nuestra pasión,
nos entregamos a cada deseo
que logramos inventar,
llegando a la cálida arena
de nuestra cama,
donde dos cuerpos
se desnudan
para que sus bocas
puedan delinear
cada trazo marcado
por los besos,
que despiertan
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todo un mundo
de sentidos atentos,
a cada suspiro
que produce el éxtasis,
cuando el calor de los rayos
de nuestro frenesí,
nos impregna de sudor,
humedeciendo
cada poro de piel
que descubrimos,
cayendo rendidos
a los antojos de la lujuria,
que nacen de dos amantes
cuyos corazones laten,
solo para el placer del otro.
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