Cuerpos que danzan al ritmo de la música; besos sobre el capó de un coche; cena a la luz de las velas, adrenalina, caricias, sueños, alegrías, propósito, destino, vivir, vivir la vida, disfrutar..., un mundo de sensaciones.

Cierro la ventana y me echo en mi cama. “Un mundo de sensaciones… Sí,  eso es lo que debe haber allá a lo lejos, tras mi ventana”; pienso, mientras relajo mi cuerpo e intento dormir.

..............................

Extinción

De un tiempo a esta parte, poco más o menos, desde que nos mudamos aquí, el bosque se está volviendo inhabitable.

Primero fueron las continuas lluvias torrenciales e inundaciones. Los míos y yo, nos agarramos con fuerza a los troncos para que no nos arrastrara el torrente. Cayeron muchos, pero la mayoría nos salvamos. Después en mitad del bosque, apareció un muro que lo abarcaba todo, completamente. Todos los troncos que estaban cerca del muro estaban contaminados y aunque nos alimentamos de la tierra, nos desplazamos por los troncos.

Los primeros curiosos murieron cuando se acercaron, el resto tuvimos que huir a otras zonas del bosque menos espesas, donde la tierra era menos fértil y nos costaba más alimentarnos. os más temerarios que se han acercado al muro y han conseguido llegar a nosotros, nos traen malas noticias.

Dicen que cerca de allí, en una zona en concreto, una lluvia de una sola gota cayó en la tierra y la contaminación ha pasado a ésta, propagándose rápidamente. Clanes enteros han sucumbido a su paso, y nosotros, que vivimos en la parte más alejada del bosque, tenemos los días contados. Solo nos queda esperar y encomendarnos a nuestros dioses...

—Rufus, chico..., ¡vamos que te saco de paseo! —dijo, mientras le ponía la correa.

Fin

**Para seguir de cerca al autor, dejamos los enlaces:
http://www.letrasyalgomas.com/index.htm
http://www.facebook.com/notes.php?id=1848280256