Liza Minelli, Paul Newman, Ann Bancroft ( la que fuera su esposa y madre de su único hijo), Burt Reynolds, James Caan, Marty Freeman ( el actor que aparece en casi todos los films de Brooks, de los ojos saltones) y muchos más.
La que vendrá posteriormente, fue otra comedia La loca historia del mundo I parte (1981).
Un film ambicioso, una parodia que económicamente resultó costosa... Quizás no fue lo hilarante que se esperaba. Pero hay que reconocer que los pasajes de la historia han tenido varias partes geniales.
Desde ya que todo es subjetivo. Hay quienes tildaron el film flojo tomando como base uno del estilo, La vida de Brian, de los Monty Piton. Sin embargo para los que nos acostumbramos al humor de Brooks, nos quedamos esperando ver esa segunda parte, que nunca llegó.
Una parodia que fue todo un caso, donde también además de hacer de hombre orquesta, y algunos personajes secundarios, se pasó con el montaje. Me refiero al año 1987, donde se metió con los films espaciales. La loca historia de las galaxias (Spaceballs). Donde no dejó títere con cabeza.
Actores como John Candy, Bill Pullman, Rick Moranis y Mel Brooks que no se perdería de parodiar al mismísimo Yoda, el maestro Jedi.
Hay que reconocer que este genio de la parodia, en líneas generales, ha sabido sacarle partido a las súper producciones de la época. En el ’93, se la tomaría con la muy trillada vida de Robin Hood... Pero por supuesto bajo su muy especial forma de rehacer las historias.
Con Las locas, locas aventuras de Robin Hood (1993), tenemos nuevamente a un Brook metiendo su inquieto trasero en todos los detalles: dirección, guión, música, reparto... en fin, lo habitual.