Donde tampoco escatimará en actores de primer nivel. Locuras, disparates, absurdos, doble sentido... Pero siempre con la picardía a la que ya tiene acostumbrado a su público.
En el ’95 vendrá una parodia que a mi criterio, no se le iba a pasar por alto y que personalmente me ha parecido desopilante: Dracula: muerto pero feliz (Drácula: Dead and Loving It,).
En un momento en que el cine sacaba como una máquina de fabricar chorizos... Dráculas, Brooks no se perdería de representar su versión. No cualquier versión draculesca: se le ocurrió parodiar al mismísimo Francis Ford Coppola: "Bram Stoker's Drácula"
. Por supuesto, no pretendía ser una obra maestra, sino un film para divertir y lo logró.
Aunque al señor Coppola, no le hizo mucha gracia.
La magistral actuación de Leslie Nielsen, un actor que en su época, no hacía nada que no fuera melodramático, y en esta película el absurdo fue su principal objetivo.
No resultó tener el nivel del Joven Frankestein, pero como era de esperarse en Mel, los decorados, vestuario, reparto y la puesta en escena, excelentes.
Con este film, se acababan los exitazos de Mel Brooks, si bien realizó otras producciones, que resultaron con buena crítica, más no trascendieron en el mundo.
Sin embargo a este genio, le seguimos oyendo... Ha prestado su voz en películas como “Mira quién habla”, otorgándole voz al Sr Baño y en el dibujo animado Robot. Sigue cosechando premios y reconocimientos por los años de labor en el arte de hacer reír y que mal que le pese a muchos, lo ha merecido.
Este hombre que hoy cuenta con 83 años, muy bien llevados sigue teniendo esa agudeza, ironía y buen talante, que le descubrió al mundo como el genio que es: Mel Brooks el rey de la parodia con el típico sello americano.