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Pensamientos y esperanzas
por Diana Ríos
Ustedes los machos y nosotras las hembras
 
 

Porque yo entraba corriendo y no salía para nada, hasta que llegaban las diez de la noche y un poco cansada, como era tan pequeño el cuarto no había ni donde sentarse, la mayor parte del tiempo me la pasaba parada.  En el cuarto contiguo solo había latas y mercancía, así que ahí no podía quedarme. Aparte resultaba absurdo no estar allí junto a su madre.

Ya respiré nuevamente, cuando escuché la voz que me decía “vámonos”. Sin embargo en esta ocasión al subirnos al carro de repente me soltó: “mira Rosita, mi mamá pobrecita, tiene ganas de ir a la carrera de perros, y no hay nadie que la lleve, solo yo... y pues tengo que llevarla”.

Yo solo hice caras de: ¡por favor no me lleves a otro lugar estoy cansada!, pero él  siguió insistiendo: “mira mi mamá por lo que está pasando, quiero darle ese gusto y distraerla. Vamos solo una hora y pronto regresaremos, te lo prometo".

Entonces, por supuesto, seguí a mi esposo y miraba con qué lentitud de subían todos a la gran camioneta.

Él, que comandaba todo, por supuesto, todos íbamos a la gran carrera de perros.  Una vez allí, encontramos las casetas para las apuestas,  con tanto entusiasmo que todos se miraban, menos yo; no me gustaba nada la carrera de perros ni de caballos y solo seguía esperando a ver a qué horas íbamos a la casa. Rezando para que el tiempo pasara rápido y de vez en cuando sonreírle a su madre, para que se sintiera mejor, y no pensara que iba a la fuerza.

Pero aparte de los perros, había una tiendita donde vendían licor y adivinen, ¿quién iba corriendo para allá? Sí claro, ¡seguro que ya lo saben! Mi gran esposo, donde ya no se pasaba una hora, sino ¡Tres horas! y entre los ojos que se me cerraban y los abría, se me iban pasando las horas y todos mis días.

Me encontraba de pronto en un mundo totalmente diferente al mío; no sabía dónde estaba, qué hacia ahí... ¿Quiénes eran? O por qué motivo la vida me había llevado a esa  fiesta...

Porque la vida para mí hasta entonces había sido una gran fiesta, ¿verdad?

**Para seguir de cerca el trabajo de Diana Ríos, les dejamos los enlaces a continuación:
http://www.letrasyalgomas.com/index.htm
http://dianariospoema.blogspot.com/

 
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