Escritores
Viviendo
 
 
que habita en tu corazón.
Sintiendo mi piel impregnada
del éxtasis más sublime,
nacido de dos cuerpos
que tan sólo responden a su pasión,
una pasión que se pierde en conceptos.
Que no existe vocablo que la describa,
que no hay definición que albergue
tanta belleza como para que quede
tatuada con todo su esplendor.
 

Mi motivación... mi niña

Eras mi sueño, mi afán, mi deseo aún sin conocerte.
Luché como nadie porque estuvieras en mi vida,
me enfrenté al dolor, a la desilusión e, incluso a la muerte
por lograr que fueras real en mis noches de invierno.
Y al final, lo conseguí. Y te instalaste en mí,
te formaste, te sentía llenando de luz mis días.
Cuántas veces imaginé el momento esperado de abrazarte,
de estrecharte, de olerte, de mirarte, de besarte.
De pasar las horas descubriendo cada centímetro de ti.
Lo esperé, lo deseé y cuide todo detalle
para que salieras sana de mis entrañas.
Tu impaciencia semejante a la mía
hizo que te tuviera enfrente antes de la cita
y me llenaste de alegría, de amor, de cariño y emoción
cuando vi tus ojos buscando los míos;
cuando noté el calor de tu cuerpecito pegado a mi pecho,
cuando fui consciente de que eras mi hija. Sí, mi niña.

Camino... lejos de ti

Camino pisando sensaciones dejadas en el camino,
con la intención de no volver a recogerlas;
sensaciones que me consumen
y llenan de frío mis ilusiones.

 
continuacontinua
anterior menu 89 siguiente