La historia
Nos situamos en pleno Renacimiento y en la difusión del protestantismo que caracterizó la época y empezó a segmentar la Iglesia Católica.
Para poder divorciarse de su primera esposa, Catalina de Aragón, Enrique VIII decide separarse del Vaticano y fundar su propia Iglesia, que llega hasta nuestros días con el nombre de Iglesia anglicana.
España aún era un imperio liderado por Carlos V (o I según se mire) y era la potencia mundial en aquellos tiempos y no muy amiga de las otras potencias, Francia e Inglaterra.
También hay que decir que los hechos que transcurren en la historia verdadera son acelerados en la serie.
La ambientación
Los Tudor se caracteriza por una estricta ambientación y un vestuario característico de la época que les hizo ganar el Emmy en 2008 del mejor vestuario. Además, abunda el lenguaje formal ya que la mayoría de los personajes son reyes, nobles o miembros importantes de la Iglesia.
Aún así, siempre se escapa algún error como por ejemplo que Enrique use un arma que se inventó cien años después.
Sin embargo, en conjunto hace que la serie se haga creíble y bien ambientada, cosa que es de agradecer.