anterior
siguiente
Escritores
Carina Carrasco
 
 

Te busca, te conquista, te acaricia, te danza, te calienta y contigo se funde. Como un acto de puro amor entra dentro de tus más íntimas partículas, te vuelves traslúcida, te cambia totalmente, te vuelve fuego, te da resistencia y sabiduría; te da lo que tanto deseaste, te da una nueva vida la mejor de todas... te convierte en cerámica.

Arcilla, materia prima te decimos, magia encierras en sus partículas,  eres misteriosa y cautivadora. Poder devolverte energía con solo tocarte o sentirte en mi piel me hace sentir completa. Descubriéndote formas que ni tú te conoces, me enseñaste que puedo lograr muchas cosas a tu lado, me hiciste conocerme por dentro, me ayudaste a crecer, me diste la oportunidad de creer en mí y siempre me das fuerza y valor.

Arcilla, que te encuentras en muchos lugares, eres reunión, comunión, alegría, amistad, amor de verdad..., Me has hecho conocer gente maravillosa, que tiene tanto para dar como yo.

Aún no he podido descubrirte. Aquí donde me encuentro, pregunto y pregunto, pero nadie te ha visto por aquí. Todos dicen que en este lugar no te voy a encontrar; no importa te traigo de otros lugares donde amigos y colegas ya te encontraron. Solo te pido que si estás cerca me avises, pues yo te seguiré buscando y no pierdo las esperanzas. Sé que pronto voy a encontrarte.

Arcilla... Esta es una forma loca que se me ocurrió para agradecer las cosas maravillosas que he vivido desde el año 1998, cuando alguien muy especial me invitó a conocerte y me llevó al apasionante mundo de la cerámica bien pampeana, donde meter  la mano en el barro, me enseñó, acción sagrada de todos los ceramistas, una experiencia que te cambia la vida, o te da la oportunidad de vivirla realmente.

Arcilla: por suerte hay muchas personas que entienden lo que te digo, qué alegría, ya te conocen...

Carina A. Carrasco

 

 
  menu 101