¿Es decir, que si no ganas el primer lugar, tú debes solventar todo los gastos?
La realidad es que sí. La mayor parte de los gastos que surgen, salen de la bolsa del corredor, ya que el patrocinador, si tienes la suerte de tener uno, no te puede apoyar cómo quisieras. Mucho de esto se lo debemos a nuestro “voraz gobierno” que eliminó la posibilidad de que los gastos de patrocinio de las empresas fueran deducibles de impuestos, como antes se hacía, es decir, a cambio de la publicidad que ganaban las empresas sponsors.

A esto se debe sumar los desembolsos que surgen de la preparación previa a la competición.  Hay que realizar varios recorridos de reconocimiento por toda la ruta, en compañía de toda la gente que te va a dar asistencia el día de la carrera.

Un problema que excluye a mucha gente de poder participar, por supuesto. Pero eso es algo que has podido sortear y sigues firme tras el volante... ¿En qué momento comenzaste a participar conduciendo  como piloto? Claro, además de que debiste hacer cambios sustanciales en tu coche... ¿Verdad?
Después de la segunda carrera adquiero mi propio vehículo y empiezo a correr por mi cuenta. Realmente son pocos los vehículos de doble tracción y tienen su propia categoría. Sin embargo, los de tracción sencilla se equipan la mayoría con diferencial positivo.

Luis...sabes que soy una neófita en esto, como muchos. Cuéntanos ¿de qué se trata?
Te describo a grandes rasgos como está equipado un vehículo off road.

Empezaré por decirte que cada categoría tiene diferentes especificaciones o limitantes, las más importantes son la cilindrada del motor en centímetros cúbicos y la carrera del vástago de los amortiguadores, tanto como el numero de ellos, los cuales la gran mayoría, por no decir que todos, los usamos de nitrógeno con tanque de reserva, esto quiere decir, que el aceite que normalmente es utilizado en los amortiguadores es remplazado por nitrógeno, y cada amortiguador cuenta con un tanquecito extra de nitrógeno, los amortiguadores al ser sometidos a la dura prueba de correr a altas velocidades por caminos de brecha, sufren un calentamiento extremo, lo cual provoca que el nitrógeno pierda su cometido que es el de mantener los amortiguadores duros para que realmente amortigüen.

Ahí es donde entra la función del tanque de reserva de nitrógeno, ya que cuando esto sucede, el contenido en el tanque extra permanece frío, pasa  al amortiguador y reemplaza al nitrógeno caliente el cual sube al tanque de reserva para enfriarse.  En mi primer vehículo un Nissan Samurai hatch back me permitían hasta diez amortiguadores, los cuales traía repartidos de la siguiente manera: tres amortiguadores por cada llanta delantera, o sea seis enfrente por ser la parte con más peso y dos atrás por llanta, o sea seis enfrente y cuatro atrás, el costo de cada amortiguador fluctúa entre los doscientos y mil quinientos dólares.