anterior
siguiente
Escritores
Tarde Gris
 
 

Muriendo de tedio concibo un negro cementerio,
con nubes grises en lluvia transformada en mi llanto,
el viento me deja un canto sangrando con misterio,
alejando las sonrisas y dejando quebranto.

Colinas de sombras como manto oscuro y helado,
delirando sin cesar con suspiros envolventes,
máquinas de pesares encendidas con enfado,
sin fijar distancia los murmullos llegan silentes.

Cubiertas mis huellas cansadas de tanta negrura,
que las colinas de sombras vertieron en mi vida,
esperando un milagro que me atraiga esa blancura,
cerrando los ojos para olvidarme de la herida.

Entre esas colinas de sombras mi alma triste sangra,
anhela mirar un firme cielo azul descubierto,
con sol iluminando mi colina que desangra,
perdida sin las luces de tu faro aquí en mi puerto.


***********
YA NO CAMINAS EN LA TIERRA

Tus pasos dejaron de andar,
te acostaste en tu vieja cama
y no te volviste a levantar,

 

te apagaste como una llama
bajo la lluvia en la tempestad,
luego al cielo voló tu alma
y tu cuerpo descansó en paz.

Ya no caminas en la tierra,
tus cosas se han quedado solas,
hoy verte a mi lado quisiera,
sentado en tu mecedora,
platicando de tus experiencias,
escuchando tus consejos por horas,
de los tiempos de dichas pasajeras.

Ya no caminas conmigo en la tierra,
y mis huellas necesitan de las tuyas,
a buscarte mi vida se aferra,
pues te extraño y estoy descubierta,
me siento navegando a la deriva,
veintitrés meses sin sentirte a mi vera
ni escuchar tu voz mañanera.

Ya no caminas más en la tierra,
pero en el cielo tendrás tu lugar,
te rezo siempre y en una quimera
anhelo pronto poderte mirar,
estar contigo como el viejo nido,
donde mi infancia llegó a despertar,
volaré luego a tu dulce abrigo,
¡Amado padre, mi querido papá!

***********

“Cuando anteponemos las cosas 
que pueden esperar y retrasamos 
un examen médico, 
puede costar la vida, 
y nada se puede ya remediar”.

 
  menu 116