EL EXAMEN PENDIENTE
Hoy es un día muy ajetreado,
tengo montones de cosas por hacer,
debo ir al supermercado a las compras,
luego a pagar unas cuentas,
el auto en el taller ya está reparado,
y luego al colegio por mis retoños,
la comida no espera y están hambrientos,
tengo que levantar la mesa y
ayudar con la tarea y a estudiar.
Se llega la hora de la cena,
algo tengo que preparar,
debo ir a la tienda de la esquina,
los refrescos voy a buscar,
olvidé ir al ginecólogo,
mañana me haré un espacio,
tengo tantos pendientes por ahora,
total no tengo síntomas ni dolor,
iré a trabajar un rato,
a sacar algo de todo lo atrasado,
debo avanzar hasta tarde y luego
un rato a descansar.
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Y así van pasando los días,
siempre hay algo para relegar,
el examen de cáncer que tienes pendiente,
ya no debería esperar,
porque hasta que suceden las
cosas imposibles,
buscas con premura el alivio,
no dejando la oportunidad,
de sanar esa enfermedad.

“Dedicado a mi tía María del Socorro González,
quien falleció el 15 de julio del 2010,
a los 47 años de cáncer en la matriz.
Por dejar y dejar pasar el examen de cáncer...,
atendiendo a los pendientes del hogar
dejando escapar la vida
por no darle prioridad a la salud”.
Por Tarde Gris |