Se ubica cerca del centro galáctico y desde allí domina con mano de hierro su vasto imperio. Dicho imperio llega a ser tan colosal que empieza a derrumbarse por su propio peso. Este proceso de caída se desarrolla durante varios siglos, sin embargo esta circunstancia solo es advertida por muy pocas personas.

Dos de estas personas son Hari Seldon —matemático joven y desconocido nacido en Helicón, en el sector de Arturo—, y Chetter Hummin —ciudadano de Trántor.

En «Preludio a la Fundación» Hari Seldon visita Trántor para participar en una convención de matemáticas, allí presenta una tesis que cambiará el curso de su apacible vida. En su presentación Seldon describe como mediante las matemáticas de las probabilidades, se podría calcular como serán los hechos futuros. Las posibilidades que ofrece el conocer el devenir histórico por anticipado no pasan inadvertidas para Eto Demerzel —el siniestro primer ministro del emperador—, quien sabe mejor que nadie, que el equilibrio en el que se desarrolla la vida en la capital imperial, es tan precario que cualquier cosa podría alterarlo y provocar su caída. Esto lo lleva a perseguir a Seldon, que antes de irse a su planeta conoce a Chetter Hummin —un periodista con demasiados amigos importantes—, que lo convence de quedarse en Trántor ya que lo considera la única persona que puede salvar al imperio. Es así como Seldon empieza un recorrido por varios sectores del planeta escapando de Demerzel y de otros poderosos que quieren aprovecharse de sus conocimientos. Es en esta etapa de su vida cuando descubre como dar forma real a la psicohistoria.

«Hacia la Fundación» nos describe las peripecias por las que pasan Seldon y su equipo de matemáticos para dar forma definitiva a la psicohistoria. Sus actividades han llegado a ser conocidas por muchos y empiezan a ser considerados por el gobierno como traidores al Imperio por predecir su caída cuando todos lo consideran tan fuerte y estable como nunca antes lo había sido. En esta novela hacen su aparición varios personajes secundarios que ayudan a Seldon a crear el proyecto de las Fundaciones como instrumentos para la salvación del Imperio.