En el contorno de la moneda se puede distinguir el texto de “Reina de las Españas”. Y, debajo, “un escudo”, que es la unidad monetaria que se usaba entonces, los escudos.
Volvamos a la otra cara, debajo del perfil de la Reina se puede ver un “1868” que uno podría pensar que es la continuación de “Const.” pero no es así. Pues no existió tal Constitución en 1868 y no fue hasta un año después donde se aprobó la Constitución que abría el Sexenio Democrático. Por lo tanto, dicha moneda fue acuñada en 1868, el mismo año que la Reina que aparece en ella fue derrocada. Uno de los últimos escudos que dejaron paso un año después a la famosa peseta.
¡Guau! ¡Cuánta historia guarda esta pequeña moneda de 142 años! Y ahora... ¿Qué hacer con ella? Podría quedármela, dejarla en un cajón y encontrarla años después sin saber demasiado bien cómo llego hasta allí. Podría venderla, quizá me darían algunas monedas con la cara del bis-bisnieto de Isabel... O quizá podría volver a la casa de mi tío y dejarla en el lugar en que la encontré. Quizá dentro de 142 años, en 2152 la vuelva a encontrar y se encuentre con el mismo dilema que yo y quizá estará sorprendido por las vueltas que da la historia.
Yo, como buen catalán, ya he tomado una decisión... A ver si sabéis qué hice con la moneda.

(La moneda que encontré es la número 5)