Por obvias razones, nuevamente Alfred es abandonado por su actriz del momento. La podemos ver en acción en uno de los últimos films, antes de dejar su carrera cinematográfica. Una producción muy galardonada Rear Window (La ventana indiscreta, 1954). Allí la veremos en una actuación impecable junto a James Stewart, que resultó candidata en nada menos que cuatro categorías para el Oscar.
Durante su trayectoria recibió galardones y premios, muy merecidos por su excelente trabajo.
En el ’59, rodó con Cary Grant y Eva Marie Saint North by Northwest (Con la muerte en los talones), un thriller que hasta en la actualidad está considerado como una de sus mejores realizaciones.
Sin embargo, en 1960 Hitchcock saca de la galera la que llegaría a ser un clásico del terror psicológico de la gran pantalla. Psycho (Psicosis) con Janet Leigh, Anthony Perkins, Vera Miles y en la que participó Patricia Hitchcock, su hija. El film se basó en la novela de Robert Bloch, que se inspiró en los hechos perpetrados por Ed Gein, un asesino serial de Wisconsin.


Ha corrido mucha agua bajo el puente, pero se dice, que la misma actriz, cuando vio las escenas de la ducha se sugestionó tanto que no era capaz de ducharse sin cerrar con cerrojos puerta de entrada, ventanas y encerrarse en el cuarto de baño. Lo cierto es que muchas mujeres quedaron bastante afectadas con algunas de las escenas que el maestro del suspense, repitió hasta casi lograr la perfección.