 |
Manuela Vázquez López “Manu”, una gallega que escribe con el corazón. Lo hace en español y en su lengua materna, en gallego. Desde pequeña, su gran sueño era escribir. Desde sus tiernos 16 años se volcó a la poesía por considerarla “la forma de expresión más bella”. Lleva más de tres décadas expresando a través de ella los sentimientos y emociones. Nos cuenta que su gran musa en las letras gallegas ha sido siempre Rosalía de Castro y su autor favorito, Gustavo Adolfo Bécquer. |
Uno de sus anhelos más grandes es ver publicadas sus memorias. Al parecer nuestra querida amiga Diablorojo, tiene una vida intensa, llena de aventuras por compartir. Podemos decir que será un libro muy interesante.
Entre sus trabajos cuenta con una novela romántica y más de trescientos poemas, algunos de ellos publicados en el portal QQML.
También le apasiona leer. Es socia del Círculo de lectores, por lo que se mantiene al día con las novedades literarias, además de renovar y anexar títulos a su ya nutrida biblioteca. También no ha comentado acerca sus aficiones: que le habría gustado cantar y tocar el piano, pero no pudo ser posible debido a una sordera que aunque no es total, es del 75% en ambos oídos. Sin embargo eso no le ha imposibilitado de ser una persona plena, inquieta y con una vida muy fructífera. Enamorada de su tierra, Galicia, de su verde u exuberantes paisajes. También muy enamorada de su esposo Francisco, una excelente persona y compañero. Asegura que es poseedor de una infinita paciencia, ya que ella se caracteriza por ser de espíritu libre y dedicarse a muchas actividades. Si bien no ha tenido hijos, eso no la ha privado de gozar de una vida colmada de amor y buenos amigos. Hoy Manu, nos abre las puertas de sus obras para que pasemos y la conozcamos mucho mejor a través de ellas. ¿Empezamos?
NOCTURNO
Igual que la flor marchita
en un rincón me quedé
y nadie vino a rescatarme
¡Ya sé que moriré!
Perdida en el empeño de mi desdicha
en las tinieblas de esta noche oscura
en ese amor que todo lo nubla
y no me deja ver vuestra sonrisa. |
¡Oh mi señor, que cruel es mi destino!
Que infame es mi vida entera
que desde que os amo, ya no vivo
pues me consume esta pasión que quema.
Me iría pues con vos
al mismo infierno
si Lucifer, así me lo pidiera
y perdería por estar a vuestro lado
mi alma, en esta para mi dulce quimera. |
Continúa >>
|