El laberinto de Nolan

Tuvo que pasar un día para que, después de ver la película, pudiera escribir en mínimas condiciones un pequeño artículo sobre la película.

Y, aún así, la película seguía bien viva en mi cabeza e iba recordando detalles que iban encajando e ideas que no había captado mientras la visionaba.

Christopher Nolan consigue que la película más esperada del verano tenga las dos cualidades que más lo caracterizan.

En primer lugar tenemos una manera asombrosa de contar la historia, como podemos ver en dos de sus primeras grandes películas como Memento y The Prestige, y la presencia de escenas de acción, que predominan en su adaptación de la saga de Batman al cine.

Con Origen (Inception), Nolan consigue trasladar al espectador en un profundo sueño de dos cortas horas y viente minutos y consigue que un “blockbuster” se convierta en una de las películas del año y, al tiempo, una de las mejores películas de ciencia-ficción que se unen a la primera entrega de la saga de Matrix.

Origen cuenta la historia de Dom Cobb (Leonardo DiCaprio), un especialista en introducirse en los sueños de las personas para robar ideas y manipular ideas.