 Paula Enseñat Danús, nuestra escritora isleña, vino al mundo en el ‘73, en Palmas de Mallorca, Islas Baleares (España). Proviene de una estirpe de pasteleros que le dieron ese toque de dulzura, la que plasma en su vida cotidiana y en su versar. Poseedora de un espíritu analítico, apasionada y de gran sensibilidad reparte su vida entre su familia, su profesión y su afición. Su amor por los niños, no se limita a sus hijos, a los que adora. También como puericultora y auxiliar se clínicas. Su jornada laboral transcurre cuidando de los nuevos retoños que llegan al mundo en una Clínica de Mallorca. Una tarea hecha a su medida... “Acompañando a la luna en su paseo celestial”. Una forma poéticamente exquisita para expresar que cubre el turno de la noche. Como escritora, se deja seducir por los retos. La veremos exponiendo relatos, cuentos y poemas. Incluso los ha realizado tanto en español, como en catalán, el otro idioma oficial de la región. En ellos vuelca toda la fuerza de su alma creativa y diáfana, que rechaza la idea del materialismo y frivolidades de la vida, para sumirse en ese mundo tan suyo, erigiendo en él su propia fortaleza, su castillo de ensueños poéticos donde establece su universo idílico de gran esplendor, sin renunciar a su natural sencillez que la hace tan especial. ¡Conozcamos a nuestra amiga MILANA!
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Tú, ¿me conoces?
Hay quien dice que soy
vagabunda nave a la deriva;
hay quien cree que soy
de las penas ajenas, lavativa.
Unos creen, otros piensan
que me conocen, sin caer en la cuenta
que nada significa mi piel de tafetán,
que mi silencio grita más que mi garganta.
Si realmente conocerme quieres,
deberás mirar en los espejos rotos;
empaparte en aromas de junciera, |
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escuchar los destellos del vermut más rojo.
Si en verdad sentirme ambicionas,
mirarme deberás con los ojos ciegos.
Aceptar que el mar es mi único cicerone,
preterir todo mundo repleto de egos.
Entonces, sólo entonces, observarás
mi alma cual radiante estrella;
mi rojo corazón envuelto en delicada tiara,
mi cuerpo ardiente esparciendo grosellas.
Al fin, ante el mundo se obrará la magia
capaz de dar vida a mi sonrisa
y ofrendándote mi mejor fragancia,
te proclamará estandarte de esta poetisa.
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