anterior
siguiente
Ciencia y tecnología
por Asturar
Percepciones perdidas
 
 

Creo que como a mí a muchos os llama la atención cómo funciona nuestro cerebro, cómo consigue hacer todo lo que hace. Gran parte de los conocimientos que posee la medicina sobre este órgano proviene de las enfermedades. Se observa el tipo de daño, la localización, la extensión, la profundidad, etc. y se llega así a determinadas conclusiones sobre su funcionamiento.

Hoy quiero hablaros de esos enfermos, que excluyendo todo rasgo de morbosidad no dejan de ser increíblemente interesantes. Para hablar de ellos voy a referirme siempre a un libro que leí hace poco “el hombre que confundió a su mujer con un sombrero”, el título ya lo dice todo, ¿no?

- la dama descarnada: todos conocemos los cinco sentidos básicos (vista, tacto, gusto, oído y olfato), son esos sentidos que surgen de primeras porque son externos, “los tenemos por fuera”, sin embargo tenemos otros sentidos que se encuentran “dentro de nosotros”, como por ejemplo el equilibrio o la propriocepción. ¿Propriocepción? ¿Qué es esto?

La propriocepción es esa extraña capacidad de sentir nuestro cuerpo como nuestro, sabiendo en cada momento donde está cada una de nuestras partes sin necesidad de verlas o tocarlas. Raramente le dedicamos un pensamiento a esto, pero... ¿y si perdiéramos este sentido? Esto es lo que le pasó a Christina, una mujer de 27 años, poco antes de una sencilla operación mientras estaba ingresada en el hospital se percató de que era incapaz de tenerse en pie, no coordinaba sus movimientos y su boca se le quedaba abierta, entre otras cosas. Había contraído una neuritis (infección de los nervios) que afectaba a la propriocepción. Había perdido el control inconsciente de su cuerpo, ella decía “no siento el cuerpo, me siento descarnada”. Y era tal cual ella lo expresaba, ya que el sentido del cuerpo lo componen tres sentidos, el vestibular (equilibrio), la propriocepción y el visual.

El fundamental es la propriocepción, ella había “perdido su cuerpo”. El truco fue utilizar los otros dos sentidos para suplir el restante. Poco a poco Christina fue recuperando su cuerpo, debía mirar aquella parte de su cuerpo que deseara mover para que su cerebro pudiera localizarla, saber donde estaba y así coordinar los movimientos.

 
  menu 37