En la tele no existen casualidades y, después de unos meses de ver el estreno de la última adaptación de la obra más conocida por Arthur Conan Doyle, protagonizada por Robert Downey Jr., nos encontramos en una nueva versión del detective más famoso del mundo.

Sherlock es una miniserie de la prestigiosa BBC aprovechando el 80 aniversario de la muerte de Conan Doyle.

La serie es una versión adaptada de Sherlock Holmes en la Londres de nuestra época y el protagonista, interpretado esta vez por el carismático sin duda Benedict Cumberbatch, ha dejado la capa y la pipa de banda para optar por un abrigo y parches de nicotina.

7 millones de espectadores y un 30% de share vieron el primer episodio, de hora y media, emitido hace pocos días por la BBC.

Hay que decir que el proyecto no convenció al principio y fue Steven Moffat, encargado de la quinta temporada de otra serie de la BBC, Doctor Who, quien con su toque hizo que los responsables de la cadena británica decidieran emitir finalmente la serie. El primer episodio que, como he dicho ya tiene una duración de hora y media, tiene un ritmo trepidante a pesar de los minutos que dura.