¡Hola, lectores! Mi nombre es Daniel Romeo Guerrero, y escribo bajo los pseudónimos de Romeo14 ó Tracatá. Actualmente tengo dieciséis años, y me dijeron que nací en el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza, ya que yo no me acuerdo de nada.

Hoy por hoy sigo viviendo en Zaragoza, aunque no descarto el terminar en cualquier otro  sitio, ya que me encanta viajar, incluso tengo pensado que me gustaría visitar Argentina, Islandia y Australia; entre otros muchos lugares que seguro,  merecen la pena. Y bueno, antes de empezar a hablar de mí, tengo que decir que eso es una de las cosas que más detesto y peor se me da; el hablar de mí mismo. Siempre que tengo que hacerlo empiezo diciendo eso... Eso, y que soy muy curioso. La verdad es que me interesa casi todo. Intento entenderme, pero haga lo que haga siempre acabo sorprendiéndome. Quizás por eso me gusten ciertas ramas de la psicología y la sociología. Por eso y por mi manía de buscarle la lógica a todo, aunque sé que hay cosas que escapan a nuestra percepción y control. Algunas personas no paran de decirme que soy diferente, pero sigo pensando que soy una persona completamente normal. 

Otra cosa que me fascina es la  naturaleza. Creo que en eso también ha ayudado el ir de cuando en cuando a uno de esos pequeños pueblos en los que se criaron nuestros abuelos. El lugar se llama San Felices, está cerca de Soria; y os animo a que visitéis, o; cuanto menos, veáis en la página web que hicieron algunos entendidillos en esto de las nuevas tecnologías. Yo, personalmente me quedo con la foto en la que sale todo nevado, ahí os dejo el enlace: http://sanfelices.orgfree.com/imagenes.php?album=viejo

Dentro de ya poquitos días, empezaré mis estudios de primero de Bachiller de Ciencias. Recuerdo que de pequeño era el único de clase que quería ser arqueólogo, todos los chicos querían ser futbolistas, mecánicos o bomberos; y todas las chicas querían ser profesoras, peluqueras o veterinarias, a excepción de una que ya por aquel entonces quería ser presidenta del Gobierno. ¡Qué fácil era entonces elegir tu profesión! Ahora estoy hecho un auténtico lío. Me gustaría, por una parte, estudiar medicina; y como odio los hospitales, con lo que realmente disfrutaría sería siendo médico de familia o fisioterapeuta. Continuando con esta gran incertidumbre, también sería interesante para mí la psicología, pero al considerar sus salidas laborales la verdad es que no me gustaría pasar la vida haciendo anuncios agresivos al subconsciente.