Bien, siguiendo el consejo de mi estimado Bertu, nuestro experto en films y series, críticas y sinopsis, me animo: hablaré de las películas de otrora (¡¡Qué viejilla me hace sentir eso!!). Pero la verdad, es que fui una fanática de la televisión y el cine, lo que me hace un buen prospecto para contar sobre aquellos films que de algún modo, marcaron nuestra vida. Trataré de rebuscar en el arcón de los recuerdos, y les contaré sobre esos films que por diversos motivos nos fascinaron, nos cautivaron, nos divirtieron a lo grande... o nos horrorizaron hasta la médula y darles un merecido homenaje en este espacio. Para aquellos que nunca los vieron invitarles a que se animen a un encuentro cercano... con películas de antaño, donde no había tantos recursos tecnológicos, ni efectos especiales, pero sí mucha imaginación, ingenio y un gran trabajo de equipo: director, actores, escenógrafos, maquilladores, etc.
Desde pequeña veía de todo, claro, aquello que era permitido para mi edad (no olvidemos la censura). Aunque mi madre no pudo evitar que me levantara de noche a “ver las prohibidas para los inocentes niños: ¡las de terror! Recuerdo que mis primos no las podían ver, debido a que encharcaban la cama. Sin embargo, mi carácter se forjó con ellas. Hoy puedo decir categóricamente, que hasta la peor de todas, si hubo alguna, ¡pueden ser aptas para pre-escolares!