en un espacio hecho para más
con sudor hecho tinta roja
en murales de comienzos y finales
…
Digamos que no es difícil
el olvido
Sumiso cómplice del despido
peregrino que camina a paso lento
vistiendo botas pesadas
y un abrigo de bolsillos rotos
Lavar un rostro
con agua maldita que dejó la lluvia
encharcada en verdes colinas
y como campos de olivos…
…entre esperanza y olvido
Cobijarse
con sabanas de escarcha
que sopla un aliento en cada madrugada
Mientras los recuerdos
se alejan
como ecos de pasos en el viento.
Curva
Dicen que hueles
a vela derretida sobre jaspe
en vigilias lloronas.
Que duermen mochuelos
sobre tus hombros de hielo
Que de tu escuálida cara
hasta tus piernas de espiga
Una boa danza
al compás de tus meneos presumidos
Dicen, sólo dicen.
Que eres una frenética vorágine
que diluyes y reapareces historias
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ya sea en el infierno
o en la gloria.
…
Yo no les creo
pues he visto rostros
que comparados al tuyo
Me quedo con tu perfume de azahar.
Del pasado y el presente me alejo
hacia tu rincón secreto
sumisa duermo sobre tu arenal.
Tras una palabra
De tanto bailarle desnuda a la aurora
de insinuarle mis ojos y ombligo, como ofrenda
de pisar descalza sus gélidos vestigios
de dejarla morder mis labios inquietos y huidizos.
Para escuchar una respuesta dormida
escondida entre tu antídota saliva
tan solo una palabra súbita
sobre mis ávidos oídos.
La tolerancia me pisoteó…
…luego me abandonó.
…
Silencio
El grito más hondo en tu vacío abismo
el llanto sosegado en mi perpetua somnolencia.
Incuria que de a poco
asciendes por las piernas de la valentía
para reposar en sus hombros, victoriosa.
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