Kevin Castro Sosa. Un joven que, con sus 17 años no se corta a la hora de aspirar cosas de la vida. Nuestro amigo nació un 4 de junio de 1993. Ya entonces era impetuoso, pues no llegó a los nueve meses de gestación.
Con ese afán de “ver mundo” vino ansioso por aprender, por hacer. Aunque espera ser un gran artista (destacarse como músico, escritor y dibujante), añade a la lista ser “un gran vago”, ¡pero no ocioso! Menos mal que nos hizo esta salvedad, pues con todo lo que tiene proyectado, nos preguntamos... ¿en qué momento se puede ser vago?
Pero no acaban allí sus metas. Estudia Literatura en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos de Lima, Perú. Nuestro amigo peruano, reside en Chaclacayo en la misma ciudad de Lima, pero alejado del centro. Por la descripción que nos da Kevin de su ciudad, podría tratarse de un sitio muy peculiar, casi único: “un lugar alejado de la gran ciudad, donde el cielo se ve rojo por las noches y el río Rimac suena como auto viejo”.
Cuando habla de Lima, hace referencia de que existen varias “Limas dentro de Lima”, con diferentes olores, colores y sabores. Pero sueña con una ciudad más romántica como París, lugar que ambiciona conocer e inclusive hasta poder residir allí. Demoonkevin, pseudónimo con el que se le conoce en QQML, nos cuenta que escribe desde muy pequeño, pero que se dedica de forma casi ininterrumpida desde hace unos meses.
Es un lector infatigable, que tiene entre sus favoritos a César Vallejo, Fedor Dostoievski, José María Arguedas, Abraham Stoker y Mario Vargas Llosa. Como era de esperar, le encanta el francés, aunque no lo habla con soltura. Gusta de cocinar y comer los platos típicos de su Perú natal. Está luchando por hacerse un lugar en el campo de la música, se reconoce buen guitarrista, pero pésimo cantante.
Sus ídolos como guitarras son Yngwie Malmsteen y Bob Dylan, entre otros. Sus gustos musicales son el Heavy Metal, Rock N’Roll, Blues y música Clásica. Ha llegado a interpretar algo de rock en algunos bares de Barranco, Lima. Ciudad que le fascina por el olor a mar y sus noches de juerga. Es aficionado en hacer caricaturas, al “zapping”, a la libertad y al desorden de su cuarto...