
Burton le dio también a la historia un toque bastante personal, hasta tal punto que hay que estar tan loco como el sombrerero para disfrutar más que todos los demás de esta película. Las escenas humorísticas no faltan, es más, abundan, sobre todo cuando el sombrerero está por medio, pero también hay escenas emotivas, todo mezclado de la forma tan particular de Burton.
Al final, el producto no es nada malo, aunque si lo ven en 3D, además de cansar la vista, no se va a sacar nada más de la historia. Quizás sea porque el rodaje se hizo en 2D, haciendo el efecto 3D ya en la post-producción.
En cuanto a la banda sonora, ya en Marzo salieron a la venta dos discos, uno con la música de fondo y la otra de los créditos finales. De éste último por ahora yo sólo oí dos canciones, Alice de Avril Lavigne (nunca deja de gustarme) y The Technicolor Phase de Owl City (conocidos sobre todo por su éxito Fireflies), y me llegó para tener ganas de oír las demás.
En fin, para algunos puede que no sea una gran película, que sea para niños o que no sea para nadie… Desde luego para niños no es, a un adulto ya le costaría entender la mente de Burton. A mí me entretuvo y la recomiendo, para pasar un rato y reírse de las locuras de los personajes está bien.