Marta Pantiga, nació en Asturias un 19 de setiembre de 1965. Nos ha contado que de casualidad vino al mundo en
el hospital de la caridad de Avilés, pues sus padres estaban en el cine y un taxista se llevó las palmas en llegar a tiempo. Para cuando contaba 5 años, sus padres la inscribieron en una biblioteca. Su vida estudiantil transcurrió en diversos colegios de distintas comunidades.
Parte de su crianza fue en Valencia, donde la orientaron a la música. Durante diez años se dedicó a tocar, en diferentes partes de España. Pero con los años descubriría su vocación en el gran arte de la restauración de antigüedades. Estudió y se dedicó al oficio en Barcelona durante doce años. Actualmente reside en Asturias, y se desempeña como profesora de restauración.
Con la escritura empezó desde muy joven, al principio lo hacía por encargo para los chavales del colegio, “normalmente eran eróticos y poemas de amor para las muchachas enamoradas”... nos ha contado Marta.
Hoy Marta escribe para Revistas literarias en internet, Minificciones, Artgerust, además en portales de escritores como qqml. Nos cuenta que en sentido figurado tuve su espacio en Radio Alternativadial, formó parte de Ediciona. También participa en el periódico Diario de Castilla-La Mancha y escribe en su propio blog.
Marta ha expresado que su vida cambió después de leer El Barón rampante, de Ítalo Calvino. Según sus palabras: “Me subí a los árboles y aún no me he bajado”. Expresa la convicción de que morirá joven y que desea volver a fumar... dos cosas que, por supuesto van unidas.
Pero mientras eso no ocurre, ahora disfrutaremos del especial arte de Marta... Talisin.
Te escribiré
……………Y cuando te quedes dormida, escribiré sobre tu espalda “es el amor el que nos salva”, para que puedas leerlo, sin abrir los ojos.
Escribiré con mis dedos el poema de amor que me pediste.
Me acompasare a tu latido, mientras trazo el recorrido de las letras sobre tu piel, cumpliendo fiel, el rito de amor de todo poeta.
Mientras sueñas, mis dedos serán la pluma, que dejen sin tinta un eterno “te quiero” sobre tu cuerpo.