Otra de las cosas que nos sorprendió, fue la belleza del adorno de las prendas que vimos. La riqueza en los diseños de los bordados en los faldones, mantelos, dengues, chaquetillas, son magníficos. Lo hemos podido documentar, gracias a que tuvimos la suerte de ver con nuestros ojos y fotografiar el trabajo que realizan.
Un trabajo minucioso y muy delicado de “Bordado al aire”, que con abalorios y cordón negro van “bordando” sobre un almohadón en el que previamente se ha ajustado pinchando con alfileres un patrón o dibujo del diseño a realizar.



*Una muestra de cómo Montse y sus ayudantes realizan los diseños bordados todo de forma artesanal.
El resultado final es una prenda distinguida y bellamente adornada como se hacía entonces. La mujer tenía su atuendo de gala o fiesta ricamente ornado con diseños muy complejos que hacían la diferencia a la hora de exhibirse.
Por eso eran prendas que no se desechaban, sino por el contrario se pasaban de madres a hijas, como parte de la herencia familiar, pues se invertía en ellos mucho trabajo y materiales de gran calidad.



* Los bordados de las distintas prendas del atuendo son realizados en el taller, por ellos mismos. Verdaderas obras de arte.