Aquí ya puede verse un poco mejor, un centro, 4 aristas y 4 esquinas. ¡Por dentro son los dos iguales, pero al cambiar la forma de fuera de las piezas se consigue un puzzle totalmente nuevo! Y hay muchos más ejemplos como este, siempre que mantengamos el interior intacto podemos hacer con el exterior lo que queramos... Como este de aquí abajo donde vemos que lo único que se hizo fue hacer las esquinas muy muy pequeñas.

O por ejemplo este otro, donde algunas piezas fueron agrandadas y otras achicadas:

Claro... alguno se habrá fijado en que el cubo es todo plateado, así cualquiera lo resuelve si es de un solo color... ¡pues no! Ya me gustaría a mí eso, cambiando la forma de las piezas se pueden conseguir cosas tan curiosas como esta, en este cubo cada pieza tiene su propia forma en vez de sus propios colores, así que el cubo se resuelve por forma y no por color, para que se entienda mejor os pongo una foto...

Bastante fácil, ¿verdad?
Pues nada, amigos, eso es todo, espero que ahora lo entendáis mejor...
Nos volvemos a hablar en un mes cuando consiga resolver este lío que monté...