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ZeltiaG
 
 

Rasss... ¡Ese ruido otra vez! Lo había oído con claridad tras ese tintineo que me resultaba familiar. Al venir desde la dirección de mis pies, lo tenía tremendamente difícil. Mis piernas estaban inmóviles y no tenía ningún dominio de ellas. Traté de acomodar mi torso, para dejar que mis ojos bajasen hasta enfocar la zona... pero me era imposible.

De pronto el sonido cesó... apenas si respiraba esperando oír hasta el más mínimo movimiento. Repentinamente sin saber quién, ni cómo, me jalaron de las piernas, ¡estaba siendo arrastrada como un saco! Yo intentaba gritar... solo exhalaba aire, me hiperventilaba a causa de la desesperación y trataba de oponer resistencia, más lo único que hacía era provocarme terribles dolores. Después de hacerme virar a los pies de la cama, enfilaron mis piernas hacia la entrada al cuarto. Me agoté tratando de soltarme de quién me transportaba, pero sin resultados. Ni un solo músculo se tensaba. Mientras pasaba junto a unas de las cajoneras, moví la mano que a ese punto había cambiado de posición y pasaba junto al herraje del cajón inferior para aferrarme. Sin embargo, seguía siendo jalada y no tuve la fuerza necesaria para asirme. Entonces vi como voy pasando por debajo del marco de la puerta, que daba al pasillo. Tras una serie de tintineos y ese constante “ras” en el suelo, mi desplazamiento se detiene unos instantes. Acto seguido, tras dos sacudones hacia la izquierda, orientaron mi cuerpo para continuar su trayecto hacia adelante... ¡directo hacia las escaleras!

“Piensa, piensa qué puedes hacer”, me planteaba a mí misma, quieren arrojarte escaleras abajo!... ¿Pero quiénes? Con gran esfuerzo, logré gritar “Ay..u..daaa!!”

Seguidamente.... todo fue oscuridad.


CONTINUARÁ...

 

 

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