Me dieron unas pastillas que no me dejaban dormir. Me parecía que todo se complicaba aún más. Pero de todos modos les dije que me sentía mejor. Lo hice para que me dejaran salir de ese hospital. Necesitaba ver a otros médicos, otras opiniones.  Lloraba al verme tirada en cama. Ver que irremediablemente los días que se van igual que mi vida.  Y yo… simplemente no soy capaz de moverme.  Mi cuerpo esta sin fuerzas por alguna razón que desconozco. Pastillas para esto, para lo otro.  Fiebre elevada y muchas horas en cama. Pasearme por muchos doctores para saber que he tenido,  pero sin una respuesta lógica. Lo cierto que al verme al espejo, mi rostro me gritaba que las cosas no estaban nada bien.

Semanas que pasaba entre estudios y análisis. Cuando los veía el médico... que todo estaba normal.   ¿Y qué más?

Lo que estaba sucediendo era un desequilibrio en mi cuerpo.
Mi organismo estaba resistiendo todo lo que me sucedía desde hacía muchísimos años.  No me había podido recuperar de una vida agitada, de vivir batallando para poder seguir adelante. Sin velar por mi salud. Ahora  ya estaba agotado. Estaba resentido conmigo.

Cuando alguien me decía vamos a comer. Decía: ¡Qué pérdida de tiempo!
O al hacer ejercicio físico, que me encanta, pero ya en los últimos meses me ahogaba y no odía continuar con su práctica. Pero en vez de comer adecuadamente, para recobrar energías, me atiborraba con inyecciones de vitaminas.

¡Qué gran equivocación!
El cuerpo al igual que todos nosotros, requiere de un tiempo para atención y mimos. Dedicar un tiempo a nuestra mente para que se despeje de todo lo contaminado que nos rodea y le afecta.

Cosas con las que convivimos como la ira, el egoísmo, la avaricia. Los rencores que van quedando con el paso del tiempo, del que simplemente no nos damos cuenta, y para cuando reparamos en ello... se nos va la vida, sin sentirlo.

ENFERMEDADES QUE PUEDEN APARECER SI NO SE PONE ATENCIÓN A CUERPO Y MENTE

*¿Cuál es la importancia de tener una buena salud mental?
La salud mental y física son inseparables. Un individuo sano se puede determinar en muchos sentidos, esto quiere decir que su cuerpo funciona excelentemente, se relaciona bien con los demás, es productivo, le gusta aprender, se comporta adecuadamente  y  sobre todo, busca su bienestar y felicidad. Si lo vemos desde el sentido opuesto, las enfermedades mentales provocan sufrimiento y en ocasiones, desembocan en algún tipo de discapacidad.