—¿Y de dónde has obtenido esa filosofía?
—Me encanta leer libros Rosi. Estoy leyendo mucho y aprendo de personas como tú...
—Pensando así, ¿Cómo nos ves Juanito? Como personas ignorantes, tontas, que no sabemos vivir...
—No juzgo a nadie. Eso es algo que ya olvide, afortunadamente. Hace mucho aprendí que amar es mejor. Entre más sé, más cuenta me doy de mi propia ignorancia. ¿Cómo podría pedirte a ti sabiduría, si no conozco la mía?
—Juanito, me fascina conversar contigo. Encuentro paz en mi alma.
—¿Sí? ... Y a mí me gusta conversar contigo, pues descubro mis temores. Ser consciente de ellos, me permite afrontarlos y superarme.
Después de haber leído esta conversación, ¿sigues creyendo que te falta amor o te falta amarte a ti misma/o un poco más?
Nadie te amara si no te amas a ti mismo. Ya lo dijo Juanito. Un ser valiente, que enfrenta los desafíos de la vida con la serenidad interior que le ha dado meditar sobre las cosas y rescatar lo realmente importante. Porque de solo imaginar su situación no sé si podría encontrar la respuesta adecuada a tantas preguntas que vienen a mi cabeza.
En ocasiones pensamos que la vida se nos termina a causa de nuestros problemas sentimentales. Nos quedamos en que no nos quieren, cuando lo que debemos pensar es: ¿Cuánto me quiero? ¿Debo continuar con alguien que no me ama? Se trata de ser positivos y saber que también de las malas experiencias sacamos partido. Son las que nos ayudan a ser más fuertes y tenaces en lo que realizamos y superarnos. Que debemos aprender a amarnos a nosotros mismos, pues así, sólo así, sabremos amar a los demás.
Esa fue mi enseñanza, Juanito me mostró cómo seleccionar lo verdaderamente importante y que la lucha es paso a paso.
Juanito un hombre que cada día lucha contra la muerte. Que en ocasiones desaparece por temporadas por la misma causa, pero regresa. Cuando lo hace, es como ver a un triunfador, alguien con más optimismo del que tenía antes, lleno de palabras alentadoras. Juanito a pisado la delgada línea “del otro lado” muchas veces. Ahora incluso con el dolor más grande para un padre: ver a sus hijos en la misma situación. Es admirable la forma en cómo se ama y ama a los demás ¿Verdad? Se ayuda a sí mismo y a otros.
No te dejes vencer. Cuando sientas que te hace falta un amor, piensa en Juanito y empieza a quererte. Mira a tu alrededor, fíjate en cuán afortunado eres por estar viva o vivo, medita acerca de lo que sí tienes y que ante ti se abre un nuevo día.
............................................................