El Grupo de Altas Energías de Santiago (GAES), en la Facultad de Física de la USC, está presente en el detector LHCb, tanto en la parte instrumental como en el análisis de los datos que se producen en ese detector, y su contribución será decisiva a la hora de desentrañar unos de los grandes enigmas de nuestro universo: el misterio de la antimateria.
A lo largo de este artículo iremos tratando de explicar cosas como que es la antimateria, el CERN, el acelerador LHC, el detector LHCb, y la aportación de Galicia a estas cuestiones. No se trata de que quien esto lea se convierta en experto, sino que adquiera un conocimiento básico sobre uno de los desafíos científico-tecnológicos más importantes de la historia de la humanidad, porque esto también es cultura. Y hoy ser un analfabeto científico es simplemente ser un analfabeto.
LA ANTIMATERIA
En 1928, uno de los mejores físicos de todos los tiempos, el británico Paul Marice Adrian Dirac (1902-1984) formuló la ecuación [1] que lleva su nombre para describir partículas elementales del tipo fermiones -como el electrón- como resultado de combinar dos de las teorías más importantes de la Física: la mecánica cuántica y la teoría de la relatividad especial de Einstein.

No se preocupe el lector o lectora por la complejidad de esta expresión, porque no va a ser necesaria entenderla para seguir leyendo el presente artículo.
Lo más interesante para nosotros es que esta ecuación dió como resultado de que además de las partículas ordinaria (electrones, protones o neutrones) deberían existir otras con igual masa pero con algunas propiedades opuestas (por ejemplo, carga eléctrica contraria en el caso de los electrones o protones). Es importante señalar que la existencia de este tipo de partículas sale como un resultado matemática de la expresión anterior y nadie las había imaginado antes, y por ello Dirac decía que su ecuación era más inteligente que él.
El tiempo de vida de esta clase de sustancia es efímera porque en cuanto una de estas partículas contrarias se encuentre con su correspondiente ordinaria se aniquilan entre si dando lugar a luz (fotones gamma) de muy alta energía. Por este comportamiento “opuesto” a la partículas “normales” se les llama antipartículas, o también hablamos de materia y antimateria.