

*Incluso hasta el mobiliario, aunque antiguo, está maravillosamente conservado.
Un lugar así es como un templo de la memoria, un sitio para meditar y explorar el pasado. Conscientes de ello y con la anuencia de Doña Concepción, una dama estupenda y muy agradable, que también es poseedora de una carga de historia más reciente pero muy dolorosa e imborrable, me refiero a los acontecimientos de la dictadura española, que su familia sufrió como muchos en Galicia. Sin embargo, su gran genio y templanza le han marcado como una superviviente. Hoy La Casa de la Muralla se halla abierta al peregrino o al que desea hacer un turismo diferente... a la historia. Erigida en un sitio estratégico de Santiago. A metros de lo que era la Porta de San Roque. A pocas calles de la misma Catedral, con su praza de Obradoiro, de las prazas principales; a dos calles de los museos Contemporáneo y Del pueblo Gallego que se halla en el interior del Convento de Santo Domingo de Bonaval, con su magnífico parque que antes ocupara el camposanto del convento. Por supuesto, desde la casa tendrán vista directa a la que fuera el principal acceso a Santiago: A Porta do Camiño.


*Al final de la calle la famosa Porta do Camiño.
En la siguiente se ve el convento de Santo Domingo de Bonaval.