Inspeccionaron y realizaron pruebas de todo: los alimentos, el agua, el aire
acondicionado, y no descubrieron nada.
La oportunidad llegó cuando llevaron al hospital a una mesera del
restaurante, que tenía síntomas similares. Le dijo a los doctores que había
estado de Vacaciones, y sólo había ido al restaurante a recoger su sueldo.
No había comido ni bebido nada mientras estuvo allí, pero sí había usado
el baño.
Allí fue cuando un toxicólogo, recordando un artículo que había leído, se
fue en su coche al restaurante, entró al baño, y levantó la tapa del excusado.
Debajo del asiento, sin que se pudiera ver a simple vista, halló una araña pequeña.
La araña fue capturada y llevada al laboratorio, donde determinaron que era
la Telamonia de Dos Rayas (Telamonia dimidiata), llamada así por su color rojizo.
El veneno de esta araña es sumamente tóxico, pero puede tardarse
varios días para surtir sus efectos. Son de clima frío, oscuro y húmedo, y en los bordes de los excusados tienen justo el ambiente que les gusta.
Varios días después llevaron a un abogado a la sala de urgencias del hospital general. Antes de morir, le dijo al doctor que había estado en un viaje de negocios en Cancún, tomó un vuelo y cambió de avión en la capital antes de regresar a su casa a Monterrey. Aunque no visitó
el Restaurante mientras estuvo allí, sí tenía en su nalga
derecha, como todas las demás víctimas, una pequeña herida que
determinaron que era un piquete. Los investigadores descubrieron que
el vuelo que había tomado allí se había originado.
El Consejo de Aeronáutica Civil (CAB) ordenó la inspección inmediata
de los excusados de todos los vuelos procedentes de la capital, y descubrieron nidos de la Telamonia de Dos Franjas (Telamonia dimidiata) en 4 aviones distintos!
Ahora creemos que estas arañas se pueden encontrar en cualquier parte del país.
Así que por favor, antes de usar un excusado público, levanté el asiento para revisar si hay arañas. ¡Eso puede salvar su vida!, y por favor, circule este correo a toda la gente que signifique algo para usted
Hasta aquí lo que parece una alarma oficial para prevenir a la población. Pero como no soy de otro planeta y ante la duda, es mejor calmar la conciencia, yo también lo reenvié. Al rato una de los contactos que recibió mi mail desde Brasil, me escribió advirtiéndome del engaño, broma o burla que alguien deliberadamente ingenió, para meter miedo, atemorizar o sencillamente porque no tenía nada más útil que hacer que entorpecer el tráfico de la red, que ya es caótico, con fantochadas. El error fue mío, porque no me aseguré de corroborar la veracidad del correo.