También, me ha pasado de no poder sacar fotos porque las personas se negaron por cuestiones de seguridad ó por cuestiones de sus creencias. Hay que entender que las personas se quieran proteger. En mi trabajo, entiendo y respeto eso.
Esa foto que viste en una gigantografía de un grupo de Mujaidines, la hice en Kandahar, después de pasar varios días con el grupo de soldados. Después que ellos mismos aceptaran la foto, hice varias que resultaron técnicamente malas (en movimiento) hasta que finalmente pude lograr esa imagen que tanto sorprende.
14- Estuviste en el 2007 en Haití. Quisiera que nos dieras tu visión sobre la situación de este país.
Estuve en el 2007 en Haití y pude ver una realidad devastadora porque ese país ya se encontraba diezmado, con su gente sumida en una pobreza extrema. Haití estaba demolido antes del terremoto, el cual sólo desnudó para el mundo esa verdad. Es importante entender la situación haitiana desde el punto de vista de la historia de ese país y los intereses de los países que son dominantes ó potencias.
La historia de Haití recuerda que fue una colonia francesa que se independizó en el año 1804, siendo la segunda nación americana en hacerlo, después de Estados Unidos. Además, fue la primera república negra del mundo y una de las pocas rebeliones de esclavos exitosa, que logró la libertad venciendo al ejército de Napoleón, el más poderoso del mundo en ese momento. Esto, que es un orgullo para el pueblo haitiano, también fue su condena pues sufrió largos períodos de aislamiento internacional. Peor aún, Haití debió pagar a Francia por su independencia…Para los Estados Unidos, era obvio que los poderes dominantes de la época no podían admitir una nación gobernada por ex-esclavos, algo que significaba un muy mal ejemplo para los sistemas esclavistas.
La situación haitiana de hoy hay que analizarla como una consecuencia del colonialismo francés que esquilmó a este país. En efecto, Francia arrasó los bosques, destruyó el ecosistema, diezmó a la población originaria y la reemplazó por esclavos negros traídos del África. Con ellos, plantó caña de azúcar e hizo de Haití su colonia más próspera, sin tener en cuenta que arrasaba el ecosistema. En efecto, en una región montañosa como la de este país, las lluvias torrenciales enseguida lavaron el suelo y lo agotaron; transformaron la selva tropical en desierto, mientras ganaban fortunas con el monocultivo de la caña de azúcar.
En el siglo XX, Haití fue diezmado por las potencias extranjeras, especialmente Estados Unidos, en convivencia con los gobernantes cipayos que lo permitieron. Impusieron su modelo, invadieron el país entre 1915 y 1934 y, después que se fueron, dejaron dictadores y tiranos que respondían a sus designios, como la familia Duvalier.
Por esta combinación, un fenómeno natural, la liberación de energía interna de la Tierra a través del sismo, se convirtió en catástrofe de poder destructor masivo.
El terremoto provocó tantos muertos porque el pueblo haitiano vivía ya en la miseria más absoluta. Otros fenómenos telúricos aun mayores en magnitud no llegan a producir esos efectos porque su población está resguardada con construcciones apropiadas.