Neruda, amor y una canción desesperada
versos blancos que silban al viento.
Mallarm, en la confidencia
ecos en la atmósfera
en el país de los ciegos.
Poe, es la aventura
cuando el reloj avanza en el horizonte
y la luna sin viento.
El labio enconado de Becquer,
lluvia que moja el agua
dejando huella
en agua dulce con un beso.
Y todos soy yo.
...Lo que conozco bien
...Lo que conozco tan poco.
En la absenta
en la distancia
dos o tres versos despiertos
con alas en las manos
un espejo adosado a las paredes
cubiertas de papel amarillo.
Poesía desde el alma
tangos y gaitas escondidas
con amor implícito mi nombre
entre cientos de sonetos
que peinan mis pestañas.
Pintando sueños en mis dedos
me enredo en acertijos
que me recuerdan que un día te bese
y hasta el beso lo habría olvidado
de no ser por tu sol en mi luna
que gobierna mi memoria,
un baúl con flores
...llave de mi esperanza.
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Me llamaras Luna...
Cuando tenga mi nombre
un lugar en tu aire,
me llamaras Luna
para hacerme más sitio
entre harapos de sol y humedad.
Mis ojos con arrugas
cada vez más profundas
caminaran insolentes
sobrevolando sílabas
mirando las cenizas de la noche
donde avanza el mundo
con el amor de mi cuerpo,
y te pondré en las manos
dos lágrimas de azul
no bautizadas por la lluvia
para renacer en la ausencia de tu voz.
...
Quiero quererte...
y romper distancias con mi huella.
...Quiero conocerte...
formando tu presencia en mi leyenda.
...Quiero amarte...
y saber porque en mis ojos estás preso.
Cuando tenga mi nombre
un lugar en tu aire,
y tu nombre en mi presente
me acordaré que de pronto amé la vida
que pertenezco a tu silencio.
... ¡Titubeante carcajada! ...
que pernocta en tiempos infinitos.
... ¡Luna cabizbaja! ...
acaso, ¿el mar muerto ya está vivo?
y no tengo un nombre todavía.
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