¿Hacia dónde me dirijo si mis pasos no me siguen?
... ¡y sigo, sigo avanzando! ...
lo justo para recobrar la sonrisa
lo justo para resbalar,
temblar,
lo justo para reconciliarme conmigo misma
... y seguir caminando,
... y ya no sé quién de los dos se va y quien se queda...
TRISTEZA
Siento el susurrar ilógico del tiempo.
Cuando tendré el valor...
¿Lo tendrás tu algún día?,
de decir te necesito
de decir te quiero
de decir te amo.
Y queriéndote encontrar en un verso concluido
deambula mi suerte por las esquinas,
por la memoria frágil de lluvia empobrecida
deambula la esperanza de mis locas rimas.
La palabra le grita a la planta de mis pies
mirando los crucifijos alrededor de la noche.
Siempre secretas nuestras miradas
siempre abrazada a una lágrima
a una lágrima tuya que no has llorado todavía
que siempre duerme a mi lado
levantando columnas tristes y heridas.
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Mis manos se van con mis sueños vividos
y lejos de ellas vagan también los cuatro pies
torturando los espejos dormidos,
porque ya no encuentro ni un solo minuto mío
ni un solo segundo escondido.
La inyección de la muerte se disuelve
apuntando al corazón
que ya no puede detener
... la última esperanza.
HOY VOY a MORIR... (Homenaje a MIGUEL HERNÁNDEZ.)
Hoy 28 de marzo de 1942
Entre éstas cuatro paredes sin poderlo remediar hoy moriré
enjaulado y condenado a muerte, ¿qué sol y luna me queda?
Una canción de cuna en seguidillas de papel tal vez pueda
antes que el verdugo vejación y soledad lleguen...juro que viviré.
Una carta de mi mujer por no tener que comer... pan y cebolla
unas Nanas he de componer antes de que se acerque mi hora.
“No te derrumbes, no sepas lo que pasa ni lo que ocurre...”
En frase exhortativa exprime en zumo una humilde cebolla.
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